lunes, octubre 19, 2009

Símbolos celtas: el Árbol de la Vida y la Rueda Celta del Año

Después de todo este tiempo, creo que ya es hora de que estrene este tema, que para mí es apasionante. He tardado tanto en empezar porque tenía la idea de empezar por el principio: quiénes eran los celtas, historia, costumbres, religión... y, la verdad, es que cuesta un poco bastante redactar eso. Pero luego me di cuenta de que esto no es una clase donde haya que ir en un orden, así que voy a empezar con algo más sencillo, que es el significado de los símbolos celtas.

La cultura celta se ha transmitido durante generaciones de forma oral. La lengua celta no tenía caracteres para ser representada de forma escrita. Esto ha hecho que los únicos documentos escritos de los antiguos celtas sean los de los historiadores romanos, con la consecuente interpretación y pérdida de conocimiento. Todo esto ha hecho que no sepamos exactamente cómo era la cultura celta en su apogeo, y que los libros sobre el tema no digan lo mismo sobre quiénes eran sus dioses o lo que significaban los símbolos, por ejemplo. Depende de la fuente, variaran las fechas de los árboles o a qué protegía cada dios, pero la esencia es la misma.

Ya os dejo con los dos primeros símbolos de los que voy a escribir. De ambos se puede hacer un estudio más detallado, pero primero vamos a ver la simbología en general y después ya nos extenderemos más con aquello que lo merezca.

El Árbol de la Vida

No cabe duda de que los árboles tienen una gran importancia en la cultura celta. La vida de los hombres está íntimamente relacionada con los bosques. Éstos les proporcionan protección, cobijo, la leña que alimenta las hogueras y en ellos se abastecen de caza y frutos necesarios para su alimentación. Algunos árboles como el roble, son elementos sagrados a los que los celtas guardaban un profundo respeto. Los druidas utilizaban los bosques como aulas donde impartían sus enseñanzas y conocían profundamente los secretos de las plantas, de las cuales extraían los ingredientes principales de sus remedios medicinales y sus pócimas. Por lo tanto, dentro del estudio de los símbolos, es acertado empezar hablando de los árboles, esencia de la vida.

El árbol establece la comunicación entre los tres niveles del cosmos: el subterráneo, por sus raíces; la superficie de la tierra, por el tronco; y el cielo, por la copa y sus ramas. Es por tanto el eje del mundo que establece la relación entre la tierra y el cielo. El árbol de la vida surge de un recipiente, una vasija que simboliza a la madre tierra, de la que nace toda la vida.

Significado de los árboles

Abedul: el principio de las cosas. Se utilizaba para purificar.
Serbal: protección. Aleja las influencias malignas.
Fresno: el árbol de la vida. Tiene poderes mágicos.
Aliso: la fuerza emocional y la perseverancia.
Sauce: el equilibrio emocional y la regeneración.
Roble: árbol sagrado. Señor del bosque. El poder y la fuerza.
Acebo: símbolo de lucha y protección. [Para eso es el acebo que se pone en las puertas en Navidad, para proteger.]
Avellano: símbolo de sabiduría y conocimiento. [¿Por eso las varas de los antiguos maestros que pegaban a los alumnos solían ser de avellano?]
Saúco: árbol mágico relacionado con las hadas. Sus flores combaten los hechizos.
Tejo: renacimiento. Árbol sagrado asociado a la muerte y la otra vida.
Manzano: el amor, el poder y la juventud. El árbol del más allá. [Esto me suena…]
Haya: símbolo de poder. Homólogo femenino del roble. Reina de los bosques.
Olmo: la victoria y la consecución de nuevas cimas.
Pino: fertilidad y protección.
Nogal: sabiduría y ciencia.
Higuera: abundancia y fertilidad.

La Rueda Celta del Año

Fueron los druidas los que desarrollaron una escritura secreta basada en el alfabeto Oghámico y aplicada a las hojas de las plantas. En ella cada muesca o grupo de incisiones estaba relacionado a un árbol, cuyo nombre en gaélico irlandés lo relacionaba con una letra. Así recolectaban toda clase de hojas, que utilizaban para enviar mensajes que sólo podían leer personas iniciadas en druidismo, consistentes en intercalar las hojas a lo largo de un hilo, según su correspondencia alfabética.

Este alfabeto tiene relación con el calendario druídico, en el que las trece primeras consonantes correspondían a cada uno de los trece meses lunares y cada uno de ellos a su vez está relacionado con un árbol. En la rueda celta del año están marcados los meses y su correspondencia con cada árbol, así como las fiestas siguientes:

Samhain: 31 de octubre, última noche del año druídico. Festividad para honrar a los muertos.
Beltayne: 1 de mayo. Agradecimiento a los dioses familiares por proteger los fuegos del hogar.
Ymbolc: 1 de febrero. Festividad de la purificación y de recogimiento invernal en espera de la primavera.
Lugnasad: 1 de agosto. Celebración de la cosecha y agradecimiento a la tierra por su generosidad.
Ostara: 21 de marzo. Celebra la llegada de la primavera.
Litha: 23 de junio. Celebra la abundancia y la belleza de la tierra.
Yule: 23 de diciembre. Celebra el nacimiento del Dios Sol.
Mabon: 23 de septiembre. Celebra el fin del verano.

2 comentarios:

Isabel Galiot dijo...

creo que es importante que la gente conozca la cultura celta, porque mucha gente no le da importancia a nuestras raíces.

Hada Artesana dijo...

nena el problema es que mucha gente no tiene puñetera idea de que esas son parte de nuestras raices.