Aqui os traigo un relato de cosecha propia que presente a un concurso literario y aunque no me dieran premio me gusta eso de participar y compartir mis escritos con quienes quieran leerlos.
Capitulo 1: ¿Quién Soy?
Cada día transcurría en el mundo humano como siempre sin cambios ni sobresaltos, lo que ellos ni sospechaban es que entre ellos había una niña especial que no era del todo humana sino que tenía algunas habilidades especiales... tiempo atrás la encontraron junto al río en un canasto abandonada... ¿qué razón habría llevado a sus familiares a abandonarle de ese modo?. Desde niña ella siempre fue algo singular, capaz entender los sonidos del agua, los susurros de los árboles, el sentir de la tierra y lo que los animales decían cada cual con su lenguaje... todos en el pueblo la tomaron por loca desde que empezó a poder hablar y caminar. La mujer que la había acogido que no era mejor que el resto ¡para su desgracia! siendo apenas una niña la abandonó junto al río y ella al contrario de sentirse triste sintió el impulso de salir a investigar ¿qué había al otro lado?
Algo le decía que en ese lugar no encajaba, que debía buscar su propio hueco en el mundo su propio principio... así que así fue como comenzó su camino hacia un nuevo lugar, un nuevo mundo, un nuevo hogar... al caer la noche y andar por el bosque ella al contrario que el resto de la gente no sentía miedo tenía la extraña sensación de que alguien o algo desde algún lugar la protegía, la vigilaba, sabía que nadie le pasaría aunque de tanto caminar al final agotada se sentó bajo un viejo árbol lleno de nudos y mucho musgo en su grueso y viejo tronco, pero donde ella consiguió encontrar cobijo para descansar... Hasta que llegara el nuevo día donde ella debería seguir buscando ese lugar donde encajar, pero al despertar por culpa de un sonido que la sobresalto el aullido de los lobos a la luna como cada noche, cual fue su sorpresa que se encontró un montón de animales a su alrededor observándola curiosos sin temor, los lobos aullaban a la luna sin parar pues aún no había amanecido los búhos guardaban mis sueños desde las ramas de los árboles pero siempre pendientes de aquélla pequeña visitante.
Era sólo una niña con los pies descalzos, un vestido medio roto y un pelo rubio largo y muy revuelto de haber dormido sobre el duro suelo y entre las hojas... ¡por fin llegó el nuevo día y la niña emprendió el camino! Seguía si estar sola, los animales que en la noche le habían guardado el sueño la seguían protegiendo siguiéndola sigilosos pero siempre hay, a medida que se adentraba más en el bosque ella empezaba a sentir algo que no era precisamente miedo sino curiosidad pues en el fondo aunque era totalmente de día esa parte del bosque era oscura. Sola se sentía feliz, ese lugar estaba lleno de vegetación frondosa pero entre hojas y ramas dejaba ver extrañas luces parpadeantes y también parecía oírse un extraño susurro como un canto de sirenas que sin poder evitarlo la atraían hacia si... la niña no ofrecía resistencia en ningún momento, sabía y era consciente de la presencia de los animales que la protegían estaban escondidos entre los matorrales, volando por los alrededores siempre expectantes de que algo pudiera suceder pero no fue así, todo estaba tranquilo, la niña estaba a salvo... conforme avanzaba en su camino el susurro y los cánticos que escuchaba se hacían más fuertes y más embriagadores, no podía evitar el dirigirse hacia donde el sonido le llevaba aún sin saber a ciencia cierta ¿qué era eso que al parecer la llamaba?.
Capitulo 2: “La llamada”
La niña se acercó llena de curiosidad pero con cierta cautela al traspasar un montón de ramas y hojas que hacían de portal, se vio ante una llanura donde podía ver flores extrañas que en toda su vida había visto; pequeñas criaturas que revoloteaban de aquí para allá sin parar y sin dar cuenta de su presencia, pero de repente una de ellas de rostro blanquecino que recordaba al de la niña y con cabellos rubios al viento y tan largos que le llegaban por debajo de la cintura era misteriosa pero bella, vestía un hermosísimo vestido blanco y una corona de plata, tras ella se dejan entrever lo que parecían unas alas a la niña, la miraba en silencio pero la criatura de repente se aproximó a ella y le dijo con una suave voz:
- ¡siéntate pequeña mía, siéntate! Tenemos muchas cosas de que hablar.
- ¿cómo dice? Preguntó la niña algo asustada y muy sorprendida. pues no esperaba entender el lenguaje de aquel ser... Algo más tranquila ya... le preguntó, ¿De qué tenemos que hablar usted y yo?
- De muchas cosas pequeña, de muchas cosas, pero todo a su tiempo ¡créeme! Después entenderás muchas de las cosas que te han pasado durante toda tu vida.
- ¿Cómo sabe usted las cosas que han pasado en mi vida?...
- Pequeña, aunque nadie te lo haya contado jamás, tú eres parte de nuestro mundo no eres humana eres una de los nuestros, no eres hada pero eres una bruja.
- ¿cómo? ¿qué me está diciendo?
- Lo que oyes princesa, ¿no es verdad, que desde que eras niña esa gente que se decía tu familia y vecinos te trataron siempre como una loca porque decías entender a los animales, el susurro de los árboles y los ruidos del agua?
- Si... eso es verdad siempre he tenido esa “maldición sobre mi”
- ¿maldición? No querida eso no es una maldición es tu don... es parte de tu ser mágico, ha llegado el momento y está despertando en tu interior. ¡no temas! Algún día llegarás a ser quien ocupe mi trono ese que ves hay...
- La niña miró sorprendida esperando ver un gran sillón pero sólo vió un montón de hojas y enredaderas a su alrededor y algunas campanillas que le cambiaban y alegraban algo su color. – eso no puede ser... usted me esta engañando, ¿cómo puede ser eso verdad? Míreme yo soy grande como una humana y todos estos seres son diminutos e incluso usted es tan pequeñita que me cabe en la mano.
- No te des mal por eso mi dulce niña todo llegará y cuando llegue el momento te transformarás en un ser tan diminuto como nosotros y tus habilidades de comunicarte con la naturaleza irán mejorando... ¿hasta ahora sólo los has percibido verdad? Nunca has escuchado sus voces en realidad.
-... la niña contestó con voz temblorosa ¡si así es! Sólo percibo leves susurros, intuyo que me llaman, qué algo quieren de mí pero no entiendo ¿el qué?
- Pues ya te lo estoy diciendo... muy pronto comprenderás todo, entenderás su llamada, siempre que ellos necesiten de tu cuidado, a tí acudirán, eres una criatura fuerte, guardiana de todas las criaturas... tanto los animales de tierra como de aire o del agua... también podrás entender a criaturas como los árboles cuando escuches su llamada será seguramente porque algun humano les está dañando, intentando talarlos o quemarlos para hacer leña, para calentar sus hogares, el ser humano no piensa que la naturaleza también necesita de ellos para repartir oxígeno, es así pequeña mía, se acuerdan de que la naturaleza existe sólo cuando la necesitan, son incapaces de cuidarla como deberían pero si se aprovechan de todo lo que pueden ¡y ese es tu trabajo! Enseñar a los humanos que la naturaleza ofrece todo lo que tiene pero también necesita ser cuidada y protegida.
- ¿Y cómo? ¿cuándo va suceder todo eso que me está contando?
- ¡Pronto, no te inquietes, todo llegará en su momento!... sólo debes esperar y cuando el momento llegue tú lo sabrás... por ahora eres sólo una niña que empieza a ser consciente de sus habilidades.
- ¿y ahora qué... regreso a lo que yo siempre creí mi hogar, o me quedo aquí.?
- Debes regresar yo sé que aquella gente no te trata bien pero tú debes ser fuerte y cuidar esa pequeña mecha que queda en el corazón de los humanos, que en cierto modo les hace “respetar” a su manera a la tierra y a toda la naturaleza que les rodea. ¡enseñarles a escuchar! El susurro del viento, el sonido de cada animal, del agua y evidentemente de la tierra ¡ella es la más importante! Deben aprender a cuidarla y a respetarla pero de verdad, no sólo de palabra.
- ¿y ante ellos qué apariencia tendré la de la niña de siempre o la del hada que tu dices que me voy a convertir?
- ¡Buena pregunta! Ante ellos te verás como siempre, una linda niña que con los años se hará una mujer sabia y mucho más fuerte no te preocupes por eso.
- ¡Esta bien, entiendo! Entonces ya me marcho, volveré la casa de dónde me echaron, no creo que les haga gracia volver a verme pero no tengo otro lugar donde ir, a ver como reacciona al verme, después de haberme abandonado.
- ¡No le des importancia! No merece la pena, son humanos, ellos no entienden a las criaturas como tú ni como nosotros.
Capitulo 3: Un Pequeño Gran Secreto
Algún tiempo después más concretamente años aquella niña de cabellos revueltos y rubios se convirtió en una bella muchacha que seguía sintiéndose fuera de lugar en aquel pueblo, aprendió a ignorar aquellos que la rodeaban y la miraban con desprecio no así a aquellos que la miraban con miedo, tal y como le dijo aprendió a distinguir los susurros y los sonidos que acudían a ella pidiéndole amparo y protección era realmente difícil ocultarlo pero ella había aprendido a desarrollar sus dones y sus artes sin que nadie en el pueblo supiera nada ¡mejor así! Porque si ya la tenían por loca desde niña, si se enteraban de eso eran capaces de hacerle algo terrible... ¡quién sabe de lo que es capaz el ser humano cuando tiene miedo de algo diferente! Se hizo maestra de la escuela a pesar de las quejas de la gente (aquellos que cuando ella era una pobre niña eran de su misma edad )y lo peor todo es que muchos juraron no llevar a sus hijos a la escuela si era ella quien daba clases, pero... por fin recapacitaron no era justo dejar sin educación a sus niños por temor o simples rumores hacia aquella persona que a simple vista no era mala como se decía. ¡al contrario! Parecía tener algo especial y la gente que durante su niñez la juzgó e insultó acabaron por pedirle disculpas. Gesto que hizo que la niña ya mujer se sintiera feliz por fin... La vida le había enseñado que guardar rencor no servía de nada así que ¿para que amargarse?. Normalmente se ocupaba de cuidar de los más pequeños del pueblo enseñándoles todo lo que debían sabré para ser buenas gentes el día de mañana. Aprendiendo a respetar toda la maravillosa naturaleza que les rodeaba agradeciendo por lo que recibían sin pedir nada a cambio y cuidando a los animales no como algo de su propiedad y provecho, sino como seres vivos que merecían cariño y respeto y eso también incluía a los árboles y demás criaturas de la naturaleza.
Una noche mientras dormía escuchó el aullar de un búho se levantó y al abrir la puerta de su pequeña cabaña se encontró un hermoso búho de plumaje sedoso y de color marrón oscuro que la miraba con grandes ojos esperando que ella lo recogiera del suelo como al instante hizo en su patita llevaba un papel enroscado ¿qué raro? ¿quién se lo enviaría y por qué?... al desenrollar el pequeño papel descubrió un mensaje de socorro eran las hadas que años antes la habían revelado su don... necesitaban de su ayuda y debía ser algo grave para haber mandado a un búho en plena noche, Bianca, ese era el nombre de la muchacha salió a toda prisa después de vestirse, ella vivía a las afueras del pueblo así que con suerte nadie se enteraría de su salida nocturna, ahora ya era una señorita. Recorrer el camino ya no era tan fácil, como cuando era una niña pero debía hacerlo algo sucedía y la necesitaban... al pasar por el viejo árbol que años atrás le dio refugio y descanso.
Al mirarlo recordó aquellos momentos de tanta angustia y soledad y toda la paz que le había dado conocer aquellas criaturas ¡De pronto! Se dio cuenta de lo que estaba pasando, el viejo árbol estaba más oscuro y más triste que entonces los animales que entonces la protegieron desde las sombras ahora se atrevían a asomarse por los árboles y las ramas viendo que la niña que una vez vieron llegar para después marcharse, regresaba para ayudarles en todo lo que pudiera. Al llegar al portal de ramas y hojas, algo la dejó sobrecogida, el canto que antes se podía escuchar nada mas adentrarse en el bosque, en este caso era débil y triste... entró con una sensación mezclada con temor y tristeza miraba a todas partes, no veía ni un solo de esos seres que tiempo atrás revoloteaban de un lado al otro sin darse cuenta de su presencia, de repente miró hacia lo que un día fue un trono estaba deshecho, las hojas caían, aquello era triste... de repente la voz de la misteriosa criatura que años atrás le reveló su secreto, salió de la nada con un frágil y débil susurro que no preveía nada bueno.
La muchacha la miraba inquieta asustada y triste
- ¿Qué ha sucedido? ¿qué pasa? ¿por qué todo esto está tan oscuro yo lo recordaba lleno de vida y de luz...
- es cosa de los humanos pequeña mía, igual que se olvidaron de cuidar de la naturaleza y sus criaturas, al parecer ahora nos toca a nosotros los seres mágicos caer en el olvido. ¡ya no creen en nosotros! Y nuestra fuerza se desvanece poco a poco como puedes ver. En este caso tú no puedes hacer nada por nosotros... no te sientas triste pequeña.
- ¿entonces? ¿para qué me habéis hecho llamar? ¿qué puedo hacer? ¿qué queréis que haga?... Esto tiene que tener algún remedio.
- ... y lo tiene pequeña y lo tiene, pero no está en tus manos así como en su día te dije que tú eras la guardiana de la naturaleza tú en esto no puedes hacer nada.
- ... no puedo remediarlo me siento triste por todo esto. ¡algo se podrá hacer! Buscaré entre mis libros y conjuros... veremos si sacamos algo bueno de todo esto.
- Tu labor como maestra está haciendo mella en los niños del lugar, ya no tiran piedras al río ni arrancan las ramas pequeñas de los árboles recién plantados para divertirse, parece que los has pacificado al menos en ese sentido. Les estas enseñando a que cuiden de lo que les rodea que no lo dañen y mucho menos se diviertan con ello.
Capitulo 4: El Jardín Del Destino.
El tiempo seguía pasando y las cosas entre el mundo humano y el mundo de los sueños seguía igual o peor cada día y Bianca sufría al ver como todo era cada vez mas oscuro y triste en su parte del mundo, pues aunque formaba parte de ambos ella desde niña había vivido en el mundo de los humanos... y no podía creer lo que estaba pasando, una tarde mientras revisaba sus libros recordó algo que hacía tiempo que había leído algo sobre un lugar llamado “El jardín del destino” era un lugar secreto, donde había un árbol especial para todos los habitantes del mundo de la magia, ese árbol era llamado el árbol de las lagrimas... no era un simple árbol se decía que de él brotaban nuevas hojas cada vez que un hada lloraba de pena... por los niños que o no conocían lo que era la fantasía o no habían tenido la oportunidad ni siquiera de vivirla, pues habían muerto antes de nacer... y esa era la parte más cruel ¡eso sí que no tenía vuelta atrás!
Después de pensarlo bien recordó que la hada del bosque le dijo que había un modo de llegar hasta allí, hacer que las hadas no lloraran más y que los niños humanos volvieran a ser alegres y soñadores. Tenía que hacer algo por los niños de su mundo y también por los pequeños duendes que iban perdiendo fuerzas y las pequeñas haditas que nada más nacer eran criaturas tristes. ¡haría lo que fuera por remediarlo! Esto no podía seguir así, le daba igual lo que la gente pensara de ella.
Tras mucho trabajo por fin todo se arregló la alegría volvió al lugar donde Bianca vivió toda su vida y el mundo de la magia volvía a resurgir y a brillar con más fuerza que nunca y hasta los animales notaron ese cambio positivo.
Autora
Belén Rubio Bartolomé "alias HadaArtesana"
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